Los cursos consisten en la enseñanza y el aprendizaje del idioma inglés en sus cuatro macro-habilidades: lectura, escritura, escucha y habla.

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Dicho aprendizaje se hace propio a través de lo lúdico (juegos, canciones, cuentos, etc.) y lo académico (libros de texto, de actividades y de lectura). El uso de estas estrategias logran desarrollar la fluidez e incorporar la lengua naturalmente.